PUNTO CENTRAL
Colaboradores:
Arq. Roberto García
Diseño de amenidades: Línea Vertical
En el proyecto para la segunda fase de Punto Central intervenimos en el proceso de diseño general del edificio en colaboración con el Arq. Roberto García, sobre todo en fachadas, materiales, disposición de elementos arquitectónicos y proporciones.
Pero en donde si estuvimos totalmente a cargo fueron las áreas de amenidades en la planta de acceso del conjunto. Allí trabajamos desde las plantas arquitectónicas de distribución, alzados hasta acabados y detalles.
Esta planta estaba condicionada en sus limites perimetrales por la disposición misma del edificio con sus elevadores y cubos de instalaciones y servicios. Necesitábamos disponer un vestíbulo distribuidor y que tuviera conexión directa a los elevadores tanto los formales directos a los apartamentos como a los de servicio que estaban adjuntos a las escaleras de servicio y emergencia, además tenia que estar en comunicación con el salón de entretenimiento y accesos tanto de la calle como al área de amenidades exterior.
Al gran espacio recibidor quisimos darle una atmosfera serena pero con sentido de hotel de lujo; teníamos los grandes ventanales al sur de la fachada principal que continuaban también al oriente y llenaban de luz y majestad por su altura el espacio.
En la distribución de áreas quedó un gran volumen que encerraba al salón de entretenimiento y sus sanitarios, teníamos dos accesos uno directo al recibidor y otro burlado por un pasillo donde quedaban las puertas a los sanitarios. Entre estas entradas quedaba un gran muro sólido que decidimos enmarcarlo en madera clara con un gran cerramiento que a su vez su uniera al muro lateral adjunto y que además se independizaba del techo con una banda de espejo a lo largo de toda la ele. La idea de resaltar este muro como pantalla era para colocar una obra de arte. Afortunadamente en el camino de las opciones de si pintura o algo diferente nos acordamos de la escultura Miriam Medrez de quien hemos utilizado sus esculturas en varios proyectos, y pensamos en un mural-relieve en cerámica de alta temperatura que tuviera inspiración en los estratos minerales de nuestras montañas y que llevara iluminación indirecta. El efecto que resultó fue algo en verdad sorprendente.
En el salón principal diseñamos una atmósfera en tonos oscuros; teníamos el reto de un muro de 5×4 mts. de altura iluminado que separaría el área de lounge-bar del comedor y entonces ideamos un muro que se compondría de plaquitas de concreto traslucido con plaquitas de acrílico en tonos amarillos traslucíos con unos 30 cms de grosor y hueco para acomodar la iluminación en Led y que pudiera ser registrable.
Para las amenidades de exterior partimos de que queríamos una gran alberca a lo largo de todo el fondo del área que incluía un muro de piedra como respaldo y que llevaría al pie una cascada lineal corrida de agua desbordándose en la piscina. Paralelamente a la alberca dispusimos un área de salitas sombreadas por una velaría que se sostiene en postes metálicas y en seguida, del lado opuesto, se encuentra el chapoteadero infantil.
A lo largo del lado poniente, sobre un deck de madera que rodea y une las albercas, quedó el área de camastros y el límite hacia un área arbolada del poniente se solucionó con un vidrio.
El bar y jacuzzi quedaron del lado oriente bajo una cubierta forrada en su interior de madera como continuación del deck. En el resto de espacio ubicamos jardineras unas contenidas en madera y otra frente al ventanal del gimnasio en la misma cerámica con apariencia de piedra del pavimento general.
A los baños para el exterior les quisimos dar un aspecto mas informal y se utilizo duela cerámica de apariencia de madera en piso y muros, mármol travertino en los lavabos y en el techo se colocaron vigas blanqueadas de manera que dejaran pasar la luz de unas ventanas alargadas por encima de ellas. Las puertas de acceso también se hicieron de madera blanqueada.
La paleta de tonos que se usaron fueron marrones quemados, arenas, grises oscuros, un toque morado ciruelo en un muro de tela por el acceso al gimnasio y camino del elevador a la torre “G”. Tonos que armonizaban con el color de la cantera exterior que penetra en el espacio detrás del modulo de recepcionistas. Para el salón de eventos escogimos una gama más oscura de sepia oscura, grises medios y oscuros, paredes y el granito negro en parte del piso y como acentos de luz, amarillos oro en detalles decorativos y el gran muro iluminado.
Afuera se prolongaron estas gamas solo con materiales diferentes para armonizar todo el conjunto.
Afortunadamente, a partir de la inauguración hemos recibido muy buenos comentarios de los inquilinos y los visitantes que lo han recorrido, nos hablan de lo ordenado, de la elegancia y de lo diferente a lo ya visto en otras partes que finalmente es parte de nuestro propósito al diseñar nuestros proyectos, además naturalmente de la satisfacción de los clientes.